PRIMERO DE MAYO

Conmemoramos un nuevo año de trabajo conjunto a lado de las familias trabajadoras de nuestra ciudad. Las organizaciones sociales, los niños, niñas, adolescentes y familias nos movilizamos por las calles de San Cristóbal reivindicando el derecho que tenemos a gozar de garantías laborales dignas. Nos congregamos en el Parque Villa Javier de la ciudad de Bogotá que históricamente ha sido el lugar en el que nos encontramos para compartir en este día especial.
Desde la Fundación Creciendo Unidos nos movilizamos en un carnaval en donde los NNA nos contagiaron con su alegría en medio de presentaciones culturales; presentaciones producto del trabajo artístico adelantado en cada uno de los sectores donde hacemos presencia. Durante las jornadas de formación y educación dispuestas para la organización de este día estuvimos reflexionando sobre los derechos que tienen sus familias a contar con un salario justo y digno, además de coincidir con ellos y ellas en el apoyo reformas que deben adelantarse en el país como la reforma a la salud, reforma agraria, a las pensiones entre otras.
Los NNA son hijos e hijas de campesinos, obreros, amas de casa, vendedores y vendedoras ambulantes, personas que en su día a día se esfuerzan por conseguir el pan que sirven en la mesa, que pese a trabajar más de 12 horas al día no cuentan con los mínimos para poder proveer a sus familias. Son niños y niñas que a partir de ir entendiendo sus entornos se van dando cuenta de la necesidad de un cambio en la forma de vida que viven. Sus padres, hermanos, abuelos, tías y familiares viven en barrios periféricos que no cuentan muchas veces con vías adecuadas, sistemas de transporte ineficientes, tienen que pagar altos costos de arrendamiento y quienes ven que, a pesar de madrugar desde las tres de la mañana, no pueden costearse los mínimos de vida.
Por ello entendemos que el trabajo es conjunto, y en este día nos estuvimos junto a organizaciones que trabajan en el territorio en procesos comunitarios que le apuestan a la construcción de condiciones de una vida digna y en paz, quienes a partir de su trabajo diario se piensan nuevas maneras de construir alternativas populares para hacerle frente a las dificultades que vivimos a diario. Todas las organizaciones nos preparamos para movilizarnos, reuniéndonos durante varias sesiones para hablar sobre los retos que tenemos en estos momentos y las posibilidades de llevarlos adelante.
Recorrimos las calles de nuestros barrios pues es allí donde vivimos y constatamos las inequidades existentes, por ello las propuestas se construyen junto con los vecinos y vecinas, a partir de sus propuestas y apuestas es que entendemos la necesidad de unirnos en la construcción de los cambios necesarios.